Fútbol, brujas y navidad de terror

La Bruja Lila

Había una vez una pequeña bruja llamada lila que vivía en un bosque mágico lleno de flores que brillaban por la noche.

La gente le tenía miedo porque hacía mucha magia y los niños se asustaban cuando ella salía.

Lila no quería ser una bruja malvada, sino una que ayudara a todos.

La pequeña bruja se propuso a demostrarles a los niños que ella era buena.

Un día, encontró a un pájaro con el ala herida y decidió usar su magia para curarlo. Agitó su varita, murmuró un hechizo y el ala del pájaro se curó al instante.

Desde entonces lila se convirtió en la bruja más querida del bosque, los niños ya no le tenían miedo.

Lila vivió en armonía en todos y siempre estaba dispuesta a ayudar a los animales y a los niños que necesitaban su magia.

¡Todos la adoraban!

Anónimo.

El Secreto del Árbol Milenario

En una aldea escondida entre las montañas, donde el tiempo parecía transcurrir a un ritmo diferente, vivía una joven llamada Anya. Era conocida por su curiosidad insaciable y su espíritu aventurero, le encantaba explorar los bosques que rodeaban la aldea, descubriendo secretos ocultos y escuchando las historias que susurraban los árboles.

Un día mientras paseaba por el bosque, Anya se encontró un árbol milenario. Su tronco era tan ancho que se necesitaban tres personas para rodearlo y sus ramas se extendían hacia el cielo como brazos gigantes.

Anya sintió una extraña atracción hacia el árbol y se acercó a él con la esperanza de descubrir sus secretos. De repente, una voz profunda le dice: “Hola, pequeña aventurera ¿qué te trae por acá?”

Ella se sobresaltó pero no sintió miedo, la voz era cálida y amable como la de un abuelo sabio.

– “Soy Anya” – respondió ella. “vengo a escuchar las historias que guardas”.

El árbol sonrió, o al menos eso imaginó Anya.

– “Tengo muchas historias que contar” – dijo el árbol. “Historias sobre el nacimiento del bosque, sobre los antiguos espíritus que lo habitan y sobre el terror que esconde”.

Anya pasó horas escuchando las historias del árbol milenario. Aprendió sobre la magia que fluía por las venas del bosque, sobre las criaturas fantásticas que lo habitaban y sobre el equilibrio que mantenía la vida en armonía.

Cuando llegó el momento de despedirse, el árbol le dio un regalo, una pequeña semilla brillante, “Planta esta semilla”, le dijo el árbol, “y cuando crezca te recordará a mí y a las historias que te he contado”.

Anya plantó la semilla en su jardín y la cuidó con cariño. Un día, para su sorpresa, la semilla brotó y se convirtió en un hermoso árbol milenario.

Desde ese día Anya se convirtió en la guardiana del bosque. Compartía historias del árbol milenario con todo los que la escuchaban, enseñándoles a respetar la naturaleza y a vivir en armonía con ella. Y así, el secreto del árbol milenario se transmitió de generación en generación, recordándoles a todos la importancia de la magia y la sabiduría que se esconde en el mundo natural.

Autora: María Zambrano.

¿Qué es un libro?

Pia, una niña de un pueblo lleno de color y dulces árboles que daban golosinas. Ella era una niña cuyo pelo brillaba con los colores del arcoíris cuando estaba feliz.

Un día, una tristeza silenciosa cubrió el pueblo apagando los colores y los cantos, y el pelo de Pia se volvió marrón; decidida a encontrar la alegría perdida salió a ayudar a sus amigos: Un Osito sin botón, Conejitos sin zanahorias y gnomos sin cerezas.

Con cada acto de bondad, la felicidad regresaba a sus amigos, y un nuevo color brillante aparecía en el pelo de Pia, amarillo por la sorpresa, azul por el alivio, rojo por la risa…

Al final del día, su cabello brillaba con todos los colores, reflejando la alegría que había contagiado a todo el pueblo. Pia aprendió que la alegría se comparte y crece pequeña embajadora de la felicidad en su mundo mágico.

Autora: Camilía

10 años. 5to grado

Si yo fuera La Mejor Diseñadora de Moda

Una muchacha de 20 años era diseñadora de modas, su sueño era poder diseñar el vestido más hermoso, tanto que sólo dios podría verlo. Siempre lo intentaba pero nunca lograba diseñarlo hasta que un día pidió un deseo a los dioses pero ella no sabía que le cambiaría la vida, pues los dioses le cumplieron su sueño.

El vestido era dorado y tenía un sol y una luna, esa decoración era mágica y tendría todos los poderes del mundo.

Quién usó el vestido se llamaba María, ella se llevó el vestido a una fiesta pero allí derramó jugo sobre el vestido. Este se apagó y los poderes se fueron, ella inmediatamente fue donde la diseñadora, ella lo lavó y el vestido despertó, agradeciéndoles y obteniendo sus poderes de nuevo.

Autora: Ainhoa Fariña

5to grado

Si yo fuera Pintura

Si yo fuera pintura…

Repartiría colores por doquier…

Una paleta destellante para las aves…

Un dorado muy brillante para los árboles

Un violeta deslumbrante para el cielo interesante

Una ráfaga de brillantina para el curioso viento danzante…

Y los mares de un tono pastel bien radiante y refrescante

Autora: Nastassja Paredes

35 años. 5to grado (maestra)

Cuento de navidad de Terror

Después de un largo y exhaustivo año por fin era diciembre. Las luces, decoraciones y comida eran lo que más me gustaba de estas fechas, aunque no todo es tan feliz. Desde hace un par de semanas que no veo a mi querido mejor amigo, planeábamos pasar navidad juntos, ya mañana es la fecha y no he tenido ni una sola señal de él, ni un solo mensaje y ya ni siquiera va a la escuela, solo espero que este enfermo.

“Ya es navidad y no he sabido nada de él, tal vez se enojó conmigo o algo. Espero que no le haya pasado nada malo” pensé mientras bajaba las escaleras. Mi madre me llamó desde la cocina, dijo que un amigo me había dejado un regalo, tal vez él se acordó de mí después de todo.

La caja no tenía ningún tipo de tarjeta o algo que me asegurara que era que era de él, dudé unos segundos si abrirla, pero finalmente lo hice… Pude esperar cualquier cosa… Unos zapatos, ropa, lo que fuera menos la cabeza decapitada de mi amigo.

Autora: Gladymar Peña.

Grupo de escritura creativa “Fábrica de sueños y pesadillas”

El Partido Inesperado

Había una vez una niña que le gustaba jugar fútbol, un día la llamaron a un ¡partido inesperado! Y era para observarla, ella quedó sorprendida y en voz baja se dijo “estoy cumpliendo mi sueño” porque era para saber si la convocaban a la selección Vinotinto, así Emma bajó corriendo y estaba muy alegre.

Este cuento se ha terminado.

Autora: José Guillen

Edad:8 años